martes, 10 de agosto de 2010

ANONIMAS: Mabel

¡La conozco en una cafetería!
Lo que me pasó con Mabel fue un poco como lo que siempre ocurre con las Pilladas, sólo que esta vez, la chica prefirió mantener su anonimato. El dinero tira mucho, y mis proposiciones son ofertas que difícilmente se pueden rechazar... ¡y más en tiempos de crisis! Mabel trabaja en una cafetería a la que suelo ir a menudo, desde el primer momento que la vi supe que me la tenía que follar, ¡está riquísima! Así que poco a poco fui trabajándomela hasta que un día me dio el SÍ. Al principio casi se echa para atrás, pero una vez le meto la polla en la boca se transforma en una máquina de follar alucinante, ¡incluso se bebe mi leche!

No hay comentarios:

Publicar un comentario